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Masía el Ferrajón fue el precioso lugar donde Iván y Carlos pasaron un maravilloso fin de semana, del cual fui testigo. Desde la divertida boda y celebración del sábado, hasta la fiesta en la piscina del domingo.
Quiero contaros un poquito sobre esta maravillosa pareja, la cual he tenido el honor de conocer y de contar su historia.
Iván y Carlos, son una de esas parejas que se complementan al 100% y no es en este caso un simple tópico. Iván es una de esas personas con la que es imposible aburrirse, cualquier idea divertida que se le pasa por la cabeza la lleva a cabo, sin importarle el qué dirán, algo que es más que digno de admirar, no todos tenemos esa facultad de mostrarnos siempre tal como somos. Y Carlos cierra el círculo del Yin & Yang a la perfección, es una persona serena, que pone la calma en la relación. Para describir cómo es su relación, solo voy a avanzar una de las historias que narro y podéis ver en su película de boda.
Cuando decidieron casarse, Iván pensó que le haría mucha ilusión tener una mesa VIP en su boda con aquellas personas que más le divierten o entretienen, entre esas personas estaba la mismisa Reina Letizia, así que ni corto ni perezoso, decidió invitarla. Carlos en un principio se lo tomó en broma, pero luego pensó, ¿por qué no? si la quiere invitar, vamos a hacerlo. Así que juntos le escribieron la carta y le enviaron la invitación, no os perdáis cual fue la respuesta de Casa Real.
Anécdotas como esta definen su camino, como transcurre su relación entre las risas de Iván y la pausa de Carlos, también como el uno lleva al otro a su terreno, convirtiendo la relación en idas y venidas de la locura a la cordura.
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