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El first look, fue sin duda el momento más emotivo de la boda, palabras escritas por Lucía y por Francesc, al día siguiente de casarse.
Cuando pregunté a Lucía cual había sido el sonido de la boda, lo tuvo claro, «El llanto de Cesc cuando en el first look me puse detrás de él», las parejas que deciden tener el primer encuentro el día de la boda en privado, antes de verse delante de todo el mundo, siempre me cuentan que experimentan una emoción tan grande que es imposible de describir, por eso es mucho mejor que esta emoción quede grabada en imagen y sobre todo en sonido para siempre.
«Yo no quería casarme», estas fueron las palabras que Francesc me confesó, pero algo pasó que le hizo cambiar de opinión. No es que no tuviera claro que Lucía era la mujer de su vida, todo lo contrario, pero nunca había sentido la necesidad del matrimonio, hasta que hubo una semana que un sueño le persiguió todas las noches, así que una mañana tomó la decisión que cambiaría su vida y la de Lucía.
Su boda fue como un sueño o fue un sueño, porque la realidad del mundo onírico está separada por una línea muy fina, que al quebrarse puede dar pie a la felicidad más absoluta.
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