Fotografía documental
de boda
FOTOGRAFÍAS QUE
ACARICIAN EL ALMA
Cultivador
de recuerdos
Elegir bien vuestro fotógrafo de boda, es una de las elecciones más importantes que tenéis que hacer para ese gran día.
Elegir fotógrafo de boda ¿por qué debéis prestarle especial cuidado? Estoy seguro que estáis cuidando al máximo todos los detalles, el restaurante de la boda, la música para la ceremonia, el vestido de la novia, el traje del novio, el coche de novios y un largo etcétera, todo es muy importante porque para que la boda sea muy vuestra, que os sintáis cómodos y disfrutéis plenamente del gran día.
Todo pasa rápido, al día siguiente de la boda tendréis los recuerdos muy frescos casi los podréis sentir en la piel, bastará con miraros para que recordéis esos grandes momentos que habéis pasado. La fotografía de boda es como una fragancia, podéis elegir colonias o perfumes.
Un fotógrafo de boda tipo colonia, hará las fotos, seguramente muchas fotos, pero sin criterio apretando al botón de la cámara nervioso y esperando cazar al vuelo alguno de los momentos irrepetibles que sucederán delante de el.
Estas son algunas de las características de un buen perfume:
- Volatilidad (cuanto tarda en evaporarse).
- Tenacidad (cuanto tiempo permanece sin cambiar).
- Difusión (capacidad de identificarse con facilidad).
- Perdurabilidad (capacidad de permanecer en la piel).
Estas características lo convierten en único, inigualable.
El fotógrafo de boda que pretendo ser cumple esas características.
Pretendo que mis fotografías nunca se os olviden, que el paso de las años las haga envejecer como el buen vino, que mi estilo sea reconocible con facilidad y que recordéis esos momentos solo pensando en las fotografías.
Este es un reto profesional que asumo con valentía. Porque soy consciente de la importancia de mis fotografías, porque las parejas confían en mi el recuerdo que les quedará de uno de los días más importantes de sus vidas.
La importancia de elegir con quien pasaréis, todo vuestro gran día, el fotógrafo de boda.
El fotógrafo de boda será la persona con la que pasaréis más tiempo el día de la boda, ya que estaré con vosotros desde los preparativos hasta la fiesta y que os sintáis cómodos y empaticemos es una de las máximas que persigo, ya que lo más importante es que disfrutéis sin estar pendientes de mi.
Empiezo los reportajes de boda unas 3 horas antes del inicio de la ceremonia, ya que los preparativos en las casas son uno de los momentos más fotogénicos de ese día. Los nervios acumulados y las emociones, están a flor de piel, los familiares y amigos no quieren perderse estos momentos y han de ser sobre todo divertidos y espontáneos.
Así es como los concibo por eso uno de mis objetivos es la discreción, tengo que pasar inadvertido, moverme de manera silenciosa para que la gente pronto se acostumbre a mi presencia y deje de prestarme atención. Esta forma de actuar la he desarrollado con los años, y frecuentemente las parejas me dicen cuando les entrego los reportajes que ni se acuerdan de que estuve en la boda.
Ser divertido cuando hay que serlo y serio en los momentos cumbre del día, es el equilibrio constante en el que ha de moverse el fotógrafo de boda, tener presente que todo el mundo que está allí es importante para los novios y han ido a pasárselo bien. por lo que hay que tratar a todos con educación y respeto.