De esta manera, han transcurrido mas de 14 años en los cuales he continuado aprendiendo en múltiples talleres y congresos, de fotografía y de realización de documentales, siendo estos el germen de los principios básicos en mi trabajo actual.
Trabajo que me ha otorgado reconocimiento, como el segundo lugar en el concurso internacional de videógrafos de boda Crystal 2017, al mejor vídeo del año, en la categoría “love story”.
Así como, la oportunidad de colaborar escribiendo artículos en la revista VDOGRAPHR especializada para profesionales, o impartiendo talleres formativos de fotografía y cine documental de bodas en la escuela de fotografía Revelarte.
“Da igual el destino, disfruta del viaje”
Esta es una de las primeras fotos que hice por el año 2000, no es una gran foto pero le tengo mucho cariño porque me evoca cuando estaba descubriendo mi pasión; en ella podemos observar la estación del Norte de Valencia y en determinados momentos la he regalado a algunas personas importantes en mi vida, escribiéndoles al dorso la siguiente frase: “da igual el destino, disfruta del viaje” y la razón es porque a mi me apasiona el hecho de viajar, trasladarme a otro lugar, fuera cual fuese el medio de transporte siempre disfrutando del trayecto, observando paisajes recónditos, personas peculiares que viajan junto a ti, el cosquilleo por conocer lugares nuevos para mí, el nerviosismo de cuando era niño que me impedía dormir la noche antes de una excursión y es todo esto lo que se ha convertido en mi filosofía de vida. Cada estación en la que me detengo, sube gente al tren de la que aprendo.
Desde que realizo reportajes de fotografía siempre he mantenido una búsqueda constante y cada vez con más ahínco, estas son las tres claves que se convierten en un compromiso.
Cuando entrego un reportaje suelo hacer un visionado con la pareja y una de las cosas más bonitas que me han pasado es cuando una novia rompe a llorar viéndolo, entonces he de respirar profundamente ya que, más de una vez he sido yo el emocionado. Esta es una de las claves de mi búsqueda y posiblemente la más importante.
Para vuestra boda vais a organizar un montón de cosas todas con el fin de convertirlo en un día mágico y cuando llegue solo os queda relajaros y disfrutar. Unos días antes de la boda me reúno con vosotros y me contáis todo lo que habéis preparado, a partir de ahí yo me encargo no dejar pasar nada y de captar todo, para que dentro de muchos años volváis a recordar con intensidad todo lo que sucedió.
Pero no todo lo que pasa ese día corre de vuestra mano, habrá pequeños detalles y grandes sorpresas que están organizando vuestros familiares y amigos, porque una boda parte de un compromiso, convirtiéndose en una fiesta donde las alegrías son de ida y vuelta. Por ello, la tercera clave de mi búsqueda es cazar las cosas que os pasarán desapercibidas, porque ese día es un torrente de emociones y hay matices que yo os quiero descubrir.
Partiendo de una definición clásica.
«El cine documental indaga la realidad, representa historias y constituye un archivo de memoria particular y colectiva. En su forma audiovisual hablamos de la organización y estructura de imágenes y sonidos, según el punto de vista de un autor».
Para mí un vídeo de boda es un documental, por ello es tan importante la imagen como el sonido, el hilo conductor será la entrevista que realice con vosotros donde investigaremos las raíces de ese gran día.
Documentar la boda (bien sea fotográficamente o en un audiovisual) es un compromiso una manera de trabajar, donde si bien se preparan situaciones nunca se buscan poses forzadas e irreales, la dirección que realice siempre será para poner a favor todos los elementos que intervienen, la luz, las personas, el espacio… Trabajo con calma y observación, con el paso de los años he aprendido que es mejor prevenir situaciones para situarte en el mejor punto de vista y dejarlas suceder.
El montaje del álbum se hará de manera narrativa contando la historia, sin apenas retoque de las fotografías y con las paginas limpias y sin degradados ni fondos raros, busco con ello que luzcan las fotografías y que sea atemporal.
En el montaje de la película (que ronda los 20-35 minutos) nunca uso música comercial del momento, ademas tengo predilección por la música instrumental y le doy máxima relevancia a los audios que capturo y en cuanto a la imagen los planos tienen una duración que permite la observación y el disfrute con una cadencia al compás de la música.
La premisa de la que parto, es el hecho de haceros sentir cómodos, esto es vital, ese día vamos a pasar muchas horas juntos y ha de haber una conexión emocional con vosotros, para que así fluya el reportaje de la manera más sencilla y espontánea. Buscando siempre aquellas situaciones en las que os sintáis a gusto se despertaran las esencias que pretendo captar.
Si te ha gustado mi trabajo no dudes en ponerte en contacto conmigo, me desplazo por todo el territorio nacional, mis tarifas y paquetes se adaptan a cada pareja.
Este mi hogar que es el tuyo, espero conocerte pronto.